En un día que comenzó como cualquier otro, con la rutina diaria marcando el paso del tiempo, una pequeña historia de valentía y solidaridad se robó el protagonismo. Julia Gilevych, una joven tiktoker, se encontró en medio de un apagón que dejó a toda España en la penumbra energética. Sin embargo, lo que más sorprendió no fue solo el corte de luz, sino la situación desesperante de uno de sus vecinos atrapado en el ascensor. Y lo más desconcertante: «ni un vecino intentó ayudar«, se lamentaba.
Un momento crucial de humanidad
Mientras otros preferían mirar hacia otro lado, Julia no dudó en actuar. En su vídeo, vemos cómo pide herramientas prestadas para intentar abrir las puertas del ascensor, pero las cosas no eran tan simples. Sola ante esta situación incierta, decidió hacer lo único que podía: atender al hombre atrapado y tranquilizarlo. “Juls, estás nerviosa, pero solo una persona debe estarlo y no eras tú”, se repetía a sí misma mientras él pedía aire.
Con un martillo prestado por un vecino que ni siquiera se movió para ayudar, Julia logró abrir una pequeña ranura por donde entrara algo de aire. “La puerta tiene un bloqueo automático de seguridad; no puedo abrir más”, decía mientras forcejeaba con la puerta corrediza. A su lado estaban las palabras de otra mujer que comentaba sobre el miedo a salir: “Es mejor que no intentes salir no sea que empiece a funcionar y te corte por la mitad”. Lo cierto es que pasaron casi dos horas hablando sobre temas triviales y compartiendo pequeños momentos mientras ella le acercaba agua en bolsitas.
Aunque el tiempo parecía dilatarse entre risas nerviosas y palabras amables, finalmente llegó otro vecino dispuesto a echar una mano. Entre ellos lograron abrir la puerta del ascensor con fuerza y así liberar al hombre atrapado. Este acto sencillo pero lleno de humanidad nos recuerda cuán importante es estar ahí para los demás cuando todo parece desmoronarse.