El pasado lunes 28 de abril, la península ibérica y parte de Europa vivieron una situación surrealista: un apagón nacional que dejó a miles de personas sin comunicación ni luz. Entre ellos, Rosito, un joven tiktoker que decidió bajar a tirar la basura sin imaginarse que ese simple acto lo llevaría a una odisea inesperada.
Mientras estaba en el ascensor, todo se quedó a oscuras. «Oye mi gente, ¿por qué justo ahora que voy a tirar la basura se me va la luz?», preguntó con incredulidad ante su cámara. Y así comenzó su aventura: intentando abrir las puertas del ascensor, se dio cuenta de que no era cuestión de minutos; estaba atrapado y iba para largo. «Yo pensaba que esto era algo temporal, pero me dicen desde Madrid que también están sin luz. Así que aquí estoy, encerrado. ¡Voy a hacer un videoblog!», lamentaba resignado.
Aventura en el encierro
A pesar del apagón y del aburrimiento, Rosito no se rindió y comenzó a grabar vídeos para compartir su experiencia en TikTok. Desde bailes improvisados hasta lecciones sobre el número pi, todo valía mientras esperaba ser rescatado. Finalmente, después de horas -y sin batería-, logró salir al mundo exterior.
Sus publicaciones no tardaron en volverse virales; cada uno acumulaba millones de visualizaciones. Sin embargo, no todos estaban convencidos de la veracidad de su historia: algunos comentarios cuestionaban si realmente había estado atrapado o si todo era un montaje para captar seguidores. Frases como «se ve perfecto que es falso» resonaban entre quienes dudaban.
Aun así, todos coincidían en algo: el miedo inminente al encierro sería aterrador. «Empezaría a llorar y a ponerme histérica», confesaba una usuaria. Por otro lado, otra persona reconocía tener claustrofobia y aseguraba que no podría soportarlo.
Y mientras Rosito compartía sus peripecias digitales desde el interior del ascensor, Susanna Griso intentaba advertir a su hija en directo sobre los peligros de conducir por Madrid bajo esas condiciones: «¡Te vas a quedar atrapada!» La vida nunca deja de sorprendernos con historias tan peculiares como esta.