En las calles de Londres, algo insólito ha comenzado a suceder. De la noche a la mañana, un grupo decidido ha puesto en marcha una campaña que busca «cabrear» al magnate Elon Musk. Carteles por doquier lo tildan de nazi y piden su «derrocamiento». Pero, ¿qué los ha llevado a emprender esta cruzada? Todo comenzó en X (anteriormente Twitter), donde el colectivo @OverthrowMusk lanzó un mensaje claro: «luchamos contra los oligarcas y defendemos la democracia».
Un grito de protesta
Con un crowfunding que ya ha recaudado más de 5.000 euros, estos activistas no se andan con rodeos. Afirman con contundencia: «No podemos permitir que el hombre más rico del mundo contamine nuestra política». Aseguran que no solo está alimentando a la extrema derecha en Estados Unidos, sino también haciendo estragos en Europa.
La campaña denominada Everyone Hates Elon no se queda atrás en creatividad. Los carteles juegan con palabras, transformando títulos conocidos como The Fast and The Furious en The Fast and the Führer, acompañados de frases provocativas como «heil Tesla». Y lo cierto es que su mensaje ha resonado con fuerza: las imágenes del empresario levantando el brazo durante la investidura de Trump han sido utilizadas para ilustrar su descontento.
A medida que los anuncios proliferan en paradas de autobús y estaciones del metro, algunos londinenses han reaccionado sorprendentemente mal ante esta manifestación artística. «¡Vete a la mierda!», les gritan ofendidos desde dentro de sus Teslas mientras circulan por las calles.
No hay duda de que este movimiento está dejando una huella significativa; cada vez son más las personas que apoyan esta lucha contra lo que consideran un abuso de poder. La pregunta es: ¿hasta dónde están dispuestos a llegar para hacer escuchar su voz?