Imagina estar en la cima del monte Tai, una de las cinco montañas sagradas de China, y ver a un grupo de turistas que parecen sacados de una película futurista. Eso es lo que ha estado ocurriendo recientemente, gracias a unos exoesqueletos ligeros que están revolucionando la forma en que las personas exploran este lugar icónico. Estos dispositivos, que no pesan más de dos kilos, han capturado la atención de todos en las redes sociales.
Una mano amiga para los aventureros
El Grupo de Turismo Cultural Taishan ha puesto a prueba estos exoesqueletos, diseñados especialmente para ayudar a quienes desean conquistar el monte Tai pero se ven limitados por su movilidad. Equipados con sensores que registran cada movimiento de las piernas, estos aparatos ofrecen la asistencia necesaria justo cuando más se necesita. Y lo mejor es que funcionan hasta cinco horas o pueden recorrer 14 kilómetros con solo una carga.
La reacción entre los turistas ha sido sorprendente; muchos no podían creer cómo el dispositivo parecía anticiparse a sus movimientos y proporcionar el empujón necesario. Aunque todavía están en fase experimental, si tienen éxito podrían cambiar no solo el turismo, sino también entornos laborales donde se requiere esfuerzo físico.
Por otro lado, esta innovación ha desatado risas y debates en internet. Algunos se preguntan si estos artilugios permitirían escalar el Everest como si fuera un paseo por el parque o si podríamos subir escaleras sin esfuerzo alguno. Así es como los castores tardan días en construir diques mientras otros esperan siete años por soluciones gubernamentales. En cualquier caso, parece que la tecnología viene para ayudarnos a alcanzar nuevas alturas.