Imagina poder hacer tus compras solo con una mirada. Suena a ciencia ficción, pero ya es una realidad gracias a Ant International, que ha presentado un sistema de pago integrado en gafas inteligentes. Conocido como Alipay+ GlassPay, este innovador método permite autorizar compras utilizando el iris del usuario. Sí, has leído bien: ¡tu propia mirada como llave de acceso!
Esta propuesta no es un producto que estará en nuestras tiendas mañana, pero sí marca una dirección clara en el futuro del pago digital. En lugar de depender del móvil o realizar gestos complicados, ahora podríamos simplemente mirar y listo. La tecnología está evolucionando hacia formatos más invisibles y veloces, donde pagar se convierte en un acto casi automático.
¿Cómo funciona GlassPay?
El sistema combina varias capas de interacción: comandos de voz, realidad aumentada y biometría avanzada. La joya de la corona es la autenticación por iris, considerada una de las formas más seguras para verificar identidades debido a la complejidad única del ojo humano. Según Ant, su sistema analiza más de 260 puntos biométricos para asegurarse de que eres tú antes de dejarte gastar tu dinero.
No obstante, ¿por qué elegir el iris sobre otras opciones como la huella dactilar o el reconocimiento facial? La respuesta es simple: cuando llevas puestas estas gafas, ya estás mirando hacia adelante; no necesitas acercarte a ningún sensor ni hacer movimientos extraños. Además, esta tecnología incorpora medidas avanzadas contra fraudes y asegura que los datos estén protegidos mediante cifrado.
Aunque parece un salto al futuro, lo cierto es que Ant tiene claro su objetivo: eliminar cualquier fricción al momento de comprar. Se visualiza un escenario donde podrías ver el importe en tus gafas, confirmar con tu voz o incluso con tu mirada y recibir instantáneamente una confirmación en tu campo visual. Todo sin sacar nada del bolsillo ni interrumpir lo que estás haciendo.
A nivel comercial esto podría ser un cambio radical; procesos más rápidos y menos molestias para todos los involucrados, especialmente en lugares concurridos como tiendas o eventos turísticos. Sin embargo, no todo será tan fácil; hay muchos factores que determinarán su aceptación general.
Aún así, aunque pueda parecer prematuro hablar sobre ello hoy día, GlassPay podría ser esa pieza clave que falta para convertirnos en consumidores aún más conectados e integrados con nuestra tecnología diaria.

