Imagina que estás en medio de la carretera, con el motor apagado y un mal día a cuestas. Ahí es cuando aparece la baliza V16, un dispositivo que promete ser tu mejor aliado a partir del 1 de enero de 2026. Pero, ¿realmente sabemos lo que implica su uso?
Este nuevo gadget sustituirá a los triángulos de emergencia y, además de emitir una luz intermitente potente para advertir a otros conductores, se conecta con la plataforma DGT 3.0 para informar sobre nuestra ubicación en tiempo real. Suena genial, ¿verdad? Sin embargo, esto ha encendido las alarmas entre muchos. ¿Nos están rastreando sin que nos demos cuenta?
Lo que dice la DGT
Según la DGT, la baliza V16 tiene GPS y una tarjeta SIM que le permite comunicarse durante hasta doce años. Pero no te asustes, porque aclaran que solo transmite información “para evitar siniestros viales”. Es decir, no está diseñada para recolectar datos personales ni seguirnos como si fuéramos un GPS andante.
Aún así, hay quienes siguen preguntándose si este aparato no es más bien una forma sutil de tenernos vigilados mientras conducimos. La DGT insiste: “No recoge ni emite información personal”, pero el hecho de saber que puede enviar nuestra ubicación genera inquietudes.
Pensémoslo bien: solo se activará cuando realmente lo necesitemos y su función principal es mejorar nuestra seguridad vial. La baliza se coloca fácilmente en el techo del coche gracias a un imán y emite luz amarilla visible desde mil metros en condiciones óptimas.
Pero aquí viene otra pregunta crucial: ¿cómo saber si has adquirido una baliza homologada? Desde la OCU nos dicen que debemos verificar el listado oficial de la DGT o asegurarnos de comprarla en tiendas confiables. No queremos terminar con un dispositivo que no cumpla su función, eso está claro.
En resumen, aunque esta baliza pueda parecer un avance necesario para nuestra seguridad en carretera, siempre queda ese pequeño resquicio de duda sobre hasta dónde estamos dispuestos a ceder nuestra privacidad por sentirnos más seguros al volante.

