Seguro que te suena: llevas días esperando ese paquete que tanto necesitas, organizas tu jornada para estar en casa y, de repente, ¡zas! Recibes un mensaje del repartidor diciendo que ha pasado pero que no estabas. La rabia sube por tu cuerpo, porque has hecho todo lo posible para recibirlo y ahora te sientes impotente. Según un estudio reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), esto le ha pasado al 46% de los españoles en el último año.
El caos en las entregas
Los problemas con las entregas son más comunes de lo que pensamos. La OCU ha analizado qué es lo que falla en este proceso y las entregas fallidas encabezan la lista. Muchas veces, el aviso de «no encontré a nadie» no se ajusta a la realidad, lo que genera una frustración enorme cuando reorganizamos nuestras rutinas solo para quedarnos esperando sin respuesta.
A eso se suma el tema de los retrasos; ¡un 52% de los encuestados confiesa haberlos sufrido alguna vez! Y si hablamos del horario acordado, resulta que uno de cada cuatro tiene problemas con esto también. Lo peor es que muchas veces ni siquiera nos dan un rango horario claro para esperarlo. Resulta increíble tener que lidiar con esta falta de organización.
¿Y qué hacer si esto te sucede? Desde la OCU nos aconsejan reclamar directamente a la plataforma donde compramos el producto; son ellos quienes deben encargarse del transporte. Si el repartidor no cumple, podemos pedir una nueva entrega indicando cuándo queremos recibirlo. Y si toca recogerlo personalmente, ¡a reclamar esos gastos!
No olvides documentar cualquier daño en el paquete y reportarlo inmediatamente con fotos antes de abrirlo; así tendrás pruebas claras ante cualquier problema. Si además han dejado tu paquete en otro lugar sin autorización, es fundamental denunciarlo para evitar robos futuros.

