El próximo lunes 24 de agosto a la 1:30 hora española, el icónico cohete Starship de SpaceX se alzará de nuevo desde la plataforma en Starbase, Texas. Este será su décimo vuelo de prueba y todos estamos expectantes, ¿verdad? Tras una serie de intentos que han dejado más preguntas que respuestas, parece que por fin podríamos estar ante un despegue que marque un antes y un después.
Un vuelo lleno de desafíos y aprendizajes
En esta nueva aventura, el Starship contará con el propulsor Super Heavy, que repite su maniobra de giro vista en la última misión. Pero aquí viene lo interesante: esta vez no regresará a su punto de partida. No, se dirigirá hacia una plataforma marítima en el Golfo de América. ¡Qué locura! Y mientras baja, recogerá datos valiosos para las próximas misiones. Sin embargo, SpaceX no quiere repetir los errores pasados; por eso han decidido retirar varias placas del cohete para someter a pruebas rigurosas las áreas más vulnerables durante el reingreso. Es como si estuvieran poniendo a prueba la resistencia del vehículo en una especie de juego extremo.
Este vuelo promete ser emocionante no solo por lo que sucederá en tierra firme sino también porque incluirá experimentos cruciales en el espacio. Se lanzarán ocho simuladores de satélites Starlink y hasta intentarán encender un motor Raptor mientras están flotando entre las estrellas. ¡Impresionante!
Así que, amigos, marquen sus calendarios y prepárense para vivir otro capítulo fascinante en esta odisea espacial. Con cada intento nos acercamos más a esos sueños intergalácticos que parecían imposibles hace no tanto tiempo.