La batalla entre Sam Altman y Elon Musk ha vuelto a encenderse, y esta vez el foco está en el intrigante mundo de los chips cerebrales. Desde que Musk dejó OpenAI, las diferencias han sido evidentes, pero ahora Altman ha decidido no quedarse atrás. En una reciente discusión por X (anteriormente conocido como Twitter), ambos magnates de la tecnología intercambiaron reproches sobre la supuesta preferencia de Apple hacia OpenAI con su popular ChatGPT. Pero lo que realmente nos llama la atención es el nuevo movimiento estratégico de Altman.
Merge Labs: El nuevo contendiente en el ring
Altman ha puesto sus ojos en Merge Labs, un competidor directo de Neuralink, para crear interfaces cerebrales con una capacidad de transmisión de datos sin precedentes. No es solo una simple apuesta; este proyecto busca revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología y las máquinas. Según el Financial Times, Merge Labs está buscando reunir 250 millones de dólares para financiarse, con parte del capital proveniente del brazo inversor de OpenAI. Sorprendentemente, ya cuenta con una valoración impresionante de 850 millones.
Aunque Altman no estará al frente del día a día del proyecto, Alex Blania liderará Merge Labs e impulsará esta idea innovadora que lleva cocinándose desde 2017. Y aquí viene lo interesante: Merge Labs no solo quiere ser otra empresa más en el sector; su objetivo es utilizar inteligencia artificial para procesar señales neuronales con una precisión asombrosa. Esto podría abrir puertas a nuevas maneras de comunicarse y controlar dispositivos, algo que podría cambiar vidas.
A medida que avanzamos hacia esta era donde humanos y máquinas comienzan a fusionarse más allá del simple uso cotidiano, proyectos como Merge Labs podrían ofrecer oportunidades fascinantes para expandir nuestras capacidades cognitivas. La pregunta queda en el aire: ¿quién se llevará finalmente la palma en este emocionante juego?