La espera ha terminado. El SpainSat NG I, el mayor proyecto espacial de nuestro país, está a punto de comenzar su andadura. Este innovador satélite, que promete revolucionar las comunicaciones de nuestras Fuerzas Armadas y aliados, despegó el pasado 29 de enero desde Cabo Cañaveral, Florida, montado en un cohete Falcon 9 de SpaceX.
Un paso adelante para la defensa
Tras una media hora en el aire, el satélite se liberó del cohete y comenzó a operar por sí mismo. Según el Ministerio de Defensa, esta semana se completará su puesta en servicio total. Esto significa que pronto dejaremos atrás al viejo Xtar-EUR, que ha estado en órbita durante más de 20 años. A mediodía del lunes, comenzó la transferencia de las comunicaciones desde este antiguo modelo hacia el nuevo y sofisticado SpainSat NG I, todo gestionado desde el Centro de Control de Satélites de Hisdesat en Hoyo de Manzanares.
Este nuevo satélite no es solo un avance tecnológico; también está diseñado para resistir amenazas extremas como pulsos electromagnéticos generados por explosiones nucleares. Su capacidad para geolocalizar interferencias lo convierte en un aliado imprescindible.
Junto con su gemelo, el SpainSat NG II, previsto para ser lanzado en octubre, cubrirán vastas áreas del planeta: desde Estados Unidos hasta Oriente Medio y África. En palabras de Amparo Valcarce, secretaria de Estado de Defensa: «Esta carrera espacial simboliza progreso en paz y seguridad». Además, nos brinda una autonomía estratégica esencial para nuestra vida cotidiana.
El desarrollo del SpainSat NG I ha sido un esfuerzo conjunto entre empresas españolas y francesas como Airbus y Thales. No solo estamos hablando de tecnología punta; esto abre la puerta a nuevas oportunidades económicas relacionadas con la defensa y la gestión medioambiental.