La noche del 12 al 13 de agosto es un momento muy esperado por muchos, ya que las Perseidas, esas hermosas Lágrimas de San Lorenzo, nos regalan un espectáculo estelar que atrae a miles de personas en España. Muchos se alejan del ruido de las ciudades y buscan esos rincones altos donde el cielo se siente más cercano. Pero, ¿sabías que hay una forma completamente diferente de ver este fenómeno? Desde la Estación Espacial Internacional (ISS), los astronautas han conseguido captar imágenes impresionantes de estas estrellas fugaces.
Un Desafío en el Espacio
A casi 400 kilómetros sobre nuestras cabezas, la ISS no solo es un laboratorio para investigación; también es un observatorio privilegiado. Viaja a velocidades vertiginosas, ¡más de 28.100 kilómetros por hora! Por eso, fotografiar las Perseidas no es tarea sencilla. Estos meteoroides viajan a casi 60 kilómetros por segundo antes de desintegrarse en nuestra atmósfera. Una precisión milimétrica es esencial para capturar esos destellos fugaces.
El astronauta Ron Garan, durante su misión en agosto de 2011, logró inmortalizar una perseida mientras la estación sobrevolaba el norte de China. La imagen muestra un inicio del amanecer con bellos tonos azules y un halo verdoso y amarillento que emana de nuestra atmósfera.
No podemos olvidar la captura realizada por Scott Kelly en agosto de 2015, quien utilizó una larga exposición para mostrarnos la estela luminosa que dejan estos meteoros en su paso veloz por el espacio. Y en agosto del año pasado, el astronauta ruso Oleg Kononenko también dejó huella con una imagen nítida que aún genera debate entre los expertos sobre si realmente se trataba de una perseida.
Así que la próxima vez que mires al cielo buscando estrellas fugaces, recuerda que hay quienes las ven desde otra perspectiva: flotando entre las estrellas y la Tierra misma.