En un emocionante avance, la NASA ha llevado a su nave espacial Orion a la plataforma de lanzamiento, marcando un hito más en su ambiciosa misión por regresar a la Luna. Desde el Centro Espacial Kennedy, los técnicos han estado trabajando arduamente para preparar esta maravilla tecnológica que, sin duda, nos llevará a explorar nuevamente nuestro satélite natural después de más de 50 años.
Una nueva era lunar en marcha
A través del programa Artemis, lanzado en noviembre de 2022 con una primera misión no tripulada, se han ido sentando las bases para lo que será el regreso del ser humano a la Luna. En abril de 2026, los astronautas de Artemis II tendrán su oportunidad de poner a prueba la nave Orion en un vuelo inaugural. Y para mediados de 2027 está previsto que Artemis III lleve a los primeros hombres y mujeres a pisar la superficie lunar otra vez.
Parece que todo está listo y es emocionante pensar que hemos llegado hasta aquí. La NASA ya ha elegido varios puntos para alunizar y planea incluso construir una base nuclear que genere energía en la Luna. Esto no sería posible sin el apoyo del Congreso estadounidense, que ha aprobado inversiones clave para continuar este proyecto tras unos recortes propuestos por anteriores administraciones.
No hay duda: esta decisión refuerza el compromiso por establecer una presencia humana permanente en nuestro satélite y también pone a Estados Unidos en una posición competitiva frente a otras potencias espaciales como China.
Mientras tanto, Orion ha completado pruebas cruciales durante su breve estancia en el Centro Espacial Kennedy. Después de cargar propulsores y combustible necesario para el vuelo, se trasladó desde la Instalación de Procesamiento de Carga Útil Múltiple hacia el sistema de aborto de lanzamiento donde se integrará todo lo necesario para garantizar un despegue seguro.
Así que ¿qué sigue? Dentro del sistema LASF se añadirá un mecanismo fundamental llamado sistema de aborto, crucial para proteger a los astronautas ante cualquier eventualidad durante el lanzamiento. Una vez integrado todo este equipo vital, Orion estará listo para ser acoplado al cohete lunar en las instalaciones apropiadas.
A partir del primer vuelo tripulado con Artemis II, donde viajarán astronautas destacados como Reid Wiseman y Christina Koch alrededor de la Luna, comienza una nueva etapa no solo para la NASA sino también para futuras misiones con rumbo hacia Marte. Estamos siendo testigos del comienzo real del futuro espacial; ¡y vaya si es prometedor!