En una tarde cualquiera en Chongqing, China, un robotaxi de Baidu decidió probar su suerte y cayó dentro de un foso de construcción con una pasajera a bordo. Afortunadamente, la mujer salió ilesa, gracias a unos transeúntes que le echaron una mano con una escalera para salir del embrollo. Pero este incidente ha hecho sonar alarmas sobre la seguridad de los coches autónomos.
El futuro incierto de los robotaxis en Europa
La llegada de estos vehículos a Reino Unido y Alemania, programada para 2026, se encuentra ahora bajo el microscopio. ¿Cómo es posible que un coche diseñado para evitar obstáculos caiga en un hoyo? Este accidente ha reabierto el debate sobre las normas y controles que deberían existir para estos innovadores pero problemáticos vehículos.
Las imágenes del robotaxi atrapado han circulado como pólvora por redes sociales como TikTok, generando más dudas que respuestas. Las autoridades y Baidu están investigando a fondo lo sucedido, intentando descubrir cómo este vehículo logró acceder a un área restringida.
A pesar del revuelo causado por este incidente, hay quienes creen que esto no frenará el avance de los robotaxis. Lyft ya ha anunciado su colaboración con Baidu para llevar estos coches al viejo continente. Se espera que el Reino Unido esté listo para ofrecer servicios comerciales en primavera de 2026 mientras Alemania trabaja en sus propias regulaciones.
Así que, aunque este tropiezo pueda parecer un gran obstáculo, todavía queda camino por recorrer antes de tirar la toalla sobre la movilidad autónoma en Europa. Este acuerdo podría ser el principio de una nueva era donde las empresas occidentales y chinas compiten ferozmente por conquistar nuestras calles con tecnología futurista.