El conflicto en Gaza se ha convertido en un escenario donde la tecnología militar brilla con fuerza. Con drones kamikaze, sistemas de defensa aérea y misiles que parecen sacados de una película de ciencia ficción, Israel no escatima en recursos para ocupar la región. La reciente aprobación del plan militar por parte del Gabinete de Seguridad, liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, pone de manifiesto la intención del país de «derrotar a Hamás» y extender su operación a toda la Franja.
Un arsenal deslumbrante
Desde el inicio del conflicto, Israel ha invertido en armamento sofisticado. Hablamos de más de 1.300 tanques, 10.000 vehículos blindados y una impresionante cantidad de lanzacohetes y artillería. Pero lo que realmente marca la diferencia son esos misiles hipersónicos, los drones kamikaze y las bombas guiadas por láser que minimizan daños colaterales. El país cuenta ahora con una tecnología militar puntera, considerada entre las mejores del mundo.
No podemos olvidar que gran parte de este arsenal proviene de Estados Unidos; un socio estratégico que proporciona aproximadamente el 69% del armamento israelí. Y es que tener el mejor equipo no solo es cuestión de poder ofensivo, sino también defensivo. Sistemas como la Cúpula de Hierro interceptan misiles balísticos antes de que lleguen a sus objetivos, mientras que Iron Beam promete derribar amenazas aéreas a velocidad luz.
A medida que avanza este conflicto bélico, queda claro que Israel está listo para cualquier desafío tecnológico que se presente en el aire o sobre el suelo. En un mundo donde las guerras ya no son solo físicas sino también digitales y tecnológicas, ¿qué futuro nos espera?