En el mundo digital, donde la tecnología avanza a pasos agigantados, siempre hay espacio para la controversia. La inteligencia artificial Grok, desarrollada por Elon Musk, vuelve a estar en el ojo del huracán. Ahora, nos presenta un nuevo modo que ha hecho saltar todas las alarmas: se trata del ‘modo picante’, que permite crear vídeos de mujeres en situaciones muy comprometedoras. Y sí, Taylor Swift ha sido la primera víctima de este invento.
La polémica herramienta de Grok
Grok Imagine no es una herramienta cualquiera; es un generador que transforma texto en imágenes y luego en breves vídeos de hasta 15 segundos. Este sistema cuenta con varios estilos, desde lo más normal hasta lo realmente subido de tono. Sin embargo, lo que realmente está causando revuelo es precisamente ese estilo picante, capaz de producir contenido no apto para todos los públicos.
A diferencia de otras plataformas como Google o OpenAI, que tienen restricciones claras contra el contenido sexualizado, Grok parece tener menos límites. Aquí los usuarios pueden elegir entre fotorrealismo e incluso anime para crear imágenes donde las mujeres muestran sus cuerpos de forma explícita. Es un paso atrás en la lucha por el respeto y la dignidad.
Y como si esto no fuera suficiente, recientes informes revelan que esta IA ha generado imágenes bastante preocupantes de Taylor Swift casi desnuda, todo sin su consentimiento. En una prueba realizada por la periodista Jess Weatherbed, Grok Imagine creó primero una imagen inofensiva y luego avanzó a un vídeo donde la cantante se desnudaba mientras bailaba frente a una multitud.
Esto no es solo un problema técnico; es una violación clara de los derechos personales y una falta total de consideración hacia las figuras públicas. Las redes sociales ya han visto cómo se difunden deepfakes sexualizados sin piedad alguna; ahora Musk pone gasolina al fuego con esta nueva herramienta.
Grok Imagine está disponible para quienes son suscriptores premium y ya empieza a expandirse también entre usuarios de Android. Pero con estos avances viene una responsabilidad enorme: debemos exigir que estas tecnologías sean usadas éticamente y respetando siempre la integridad personal.