Elon Musk, el magnate que siempre está en el ojo del huracán, ha decidido expandir sus horizontes y llevar su chip cerebral a tierras británicas. Sí, lo habéis oído bien. Su empresa Neuralink no se detiene y ahora se asocia con hospitales en el Reino Unido para probar cómo esta innovadora interfaz cerebro-ordenador puede ayudar a las personas que sufren de parálisis severa.
Un cambio de juego para los pacientes
Aquí es donde la historia se vuelve emocionante: Neuralink planea implantar 20.000 chips al año, buscando dar un nuevo sentido de autonomía a aquellos que más lo necesitan. Este movimiento convierte al Reino Unido en el primer país europeo en albergar ensayos clínicos de este tipo, una jugada audaz que busca demostrar la efectividad de este dispositivo. La compañía ha estado trabajando con los hospitales University College London Hospitals NHS Foundation Trust y Newcastle upon Tyne Hospitals, para probar cómo funciona el chip N1 en personas que han perdido movilidad por lesiones o enfermedades como la esclerosis lateral amiotrófica.
Como ya hicieron en Estados Unidos con cinco valientes pacientes, el objetivo aquí es claro: instalar este pequeño gran aparato debajo del cráneo para permitirles controlar dispositivos como smartphones o tablets solo con su mente. ¿No os parece increíble?
A pesar de algunos contratiempos iniciales —como ese asunto del 85% de los hilos que perdieron conexión— Neuralink sigue adelante con optimismo y ha actualizado su software para mejorar la experiencia. Y es que Musk no se rinde fácilmente; planea superar las 2.000 operaciones al año.
No podemos olvidar las palabras del profesor Harith Akram, quien comentó sobre esta iniciativa: «Representa un hito importante…» Hitos son precisamente lo que necesitamos cuando hablamos de tecnología destinada a transformar vidas. Estamos hablando de darle esperanza a aquellos que enfrentan trastornos neurológicos graves.
Mientras tanto, nosotros seguimos observando cómo esta historia evoluciona y qué impacto tendrá en nuestra sociedad. Al fin y al cabo, se trata de hacer avanzar la ciencia mientras buscamos soluciones reales para problemas cotidianos. Así que sigamos atentos, porque esto apenas comienza.