El mercado de teléfonos móviles no para. El año pasado, ¡casi 500 millones de smartphones salieron de las fábricas! Un número impresionante, que refleja la vorágine en la que estamos inmersos. En este escenario, Apple y Samsung se llevan la palma, siendo los grandes titanes que marcan el ritmo del sector. Sin embargo, no podemos olvidar cómo otros nombres como LG o Nokia han tenido su protagonismo en esta película.
Los gigantes del móvil y su impacto
Si nos asomamos al año pasado, resulta evidente que Apple y Samsung fueron los reyes absolutos de la fabricación con más de 222 y 225 millones de unidades, respectivamente. Esto representa cerca del 40% de toda la producción mundial. Los chicos de Cupertino destacan por sus modelos premium que generan ganancias descomunales, mientras que los coreanos abarcan un espectro más amplio con diferentes gamas y precios.
No podemos dejar atrás a Google, que desde su entrada en el juego con los teléfonos Píxel en 2016 ha ido creciendo poco a poco. En 2024 alcanzó un récord con 10,5 millones de unidades fabricadas, impulsando su asistente Gemini a lo grande. Por otro lado, Sony parece haber perdido fuelle; su producción cayó drásticamente hasta apenas 2,45 millones.
A nadie le sorprenderá saber que LG cerró su división móvil en 2021 después de fabricar solo 3 millones, una decisión dolorosa tras años de descenso constante en ventas. Ahora bien, ¿qué pasa con las marcas chinas? Aunque el gráfico no muestra sus cifras exactas, según Canalys sabemos que Xiaomi produjo más de 146 millones, mientras que Oppo junto a Realme y OnePlus sumaron unos impresionantes 100 millones. Y no olvidemos a Huawei: sigue luchando por recuperar terreno en China donde ya empieza a ser relevante otra vez.