En medio de la intensa competencia del Tour de Francia, los ciclistas enfrentan no solo el desafío de su entrenamiento y nutrición, sino también un enemigo formidable: el calor extremo. Y aquí es donde entra en juego una curiosidad que pocos conocen: ¡los maillots que llevan son fabricados con tecnología desarrollada por la NASA! Sí, así como lo oyes.
Un tejido salido del espacio
Todo comenzó en los años 80, cuando la NASA buscaba maneras de ayudar a sus astronautas a lidiar con las temperaturas extremas del espacio. De ahí nació una innovadora tecnología basada en materiales con cambio de fase, capaces de absorber y liberar calor según las condiciones ambientales. Aunque inicialmente no se utilizó para los viajes espaciales, esta investigación dio vida a un tejido conocido como Outlast.
Imagina que este material funciona gracias a microcápsulas que se integran en las prendas. ¿El resultado? Ropa que se adapta al clima, regulando nuestra temperatura corporal sin tener que vestir varias capas. La marca francesa Ekoi se topó con esta maravilla en una feria en Múnich y decidió incorporarla a su línea ciclista. Desde 2022, los ciclistas del Tour disfrutan de maillots confeccionados con este tejido mágico.
La magia del Outlast puede llegar a enfriar hasta 9ºC la temperatura corporal. Esto significa que nuestros héroes sobre dos ruedas pueden concentrarse mejor sin estar preocupados por abrirse la cremallera o cambiarse de ropa constantemente. Y no solo eso; también han incorporado este tejido en guantes y calcetines, e incluso están trabajando en un acolchado térmico para cascos.
Así es como un invento pensado para astronautas ha aterrizado en el exigente mundo del ciclismo profesional y ha comenzado a formar parte de nuestras vidas diarias. Quién sabe, tal vez pronto veamos este tipo de innovación hasta en nuestras camisetas deportivas más cotidianas.