¿Te has dado cuenta de que esos 15 GB de almacenamiento gratuito que Google te ofrece con tu cuenta de Gmail se llenan más rápido de lo que pensabas? Sí, no solo por los documentos, sino también por la avalancha de correos que se acumulan. En un abrir y cerrar de ojos, ya estás al borde del límite. Y claro, la opción más sencilla sería pagar por un plan de Google One, pero ¿por qué gastar si puedes hacer algo ingenioso?
El truco para mantener tu bandeja limpia
Aquí viene el as bajo la manga: ¿sabías que puedes transferir todos tus correos a otra cuenta de Gmail? Antes de lanzarte a la aventura, te recomiendo hacer una copia de seguridad con Google Takeout. Así tendrás tus correos seguros en caso de cualquier contratiempo.
Ahora sí, ¡vamos al grano! Inicia sesión en tu cuenta actual y dirígete a la configuración haciendo clic en el símbolo del engranaje. Busca ‘Ver todos los ajustes’ y luego ve a ‘Envío y correo POP/IMAP’. Habilita POP para todos los mensajes. No olvides seleccionar ‘Eliminar’ para dejar espacio en tu bandeja original.
Una vez hecho esto, crea una nueva cuenta de Google donde trasladarás tus correos. Regresa a la configuración y selecciona ‘Cuentas e importación’. Aquí es donde añades tu correo original como si fuera otra cuenta. Solo necesitas seguir unos simples pasos: ingresar tu contraseña y ajustar algunos puertos. Así podrás ir trasladando todos esos mensajes valiosos.
Cuidado: ¡no olvides limpiar la papelera! Una vez completes el traspaso, tendrás mucho más espacio libre en tu antigua cuenta y podrás respirar tranquilo sin tener que pagar por almacenamiento adicional.