Cuando llegan los meses de julio y agosto, muchos de nosotros empezamos a pensar en las vacaciones. Pero, ¿cuántas veces nos hemos dejado llevar por la rutina y hemos olvidado desconectar esos aparatos que siguen consumiendo energía? Antes solíamos hacerlo sin pensar, pero ahora, con el aumento desmesurado de las tarifas eléctricas, es vital prestar atención a cada pequeño detalle para evitar sorpresas en nuestra factura.
El consumo fantasma que no vemos
La televisión, ese compañero inseparable de nuestras noches, se convierte en uno de los principales culpables del llamado ‘consumo fantasma’. A pesar de que lo apaguemos, sigue chupando energía gracias a su modo ‘standby’. Si te fijas bien, verás esas luces LED brillantes en los puertos USB o HDMI; eso significa que tu tele sigue funcionando en segundo plano. ¡Es como si nunca dejara de trabajar!
No olvidemos también al decodificador del cable. Este aparato tampoco se toma un descanso y continúa transmitiendo señales mientras tú te olvidas de él. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), dejar todos estos dispositivos enchufados puede hacer que nuestra factura suba hasta 7,5 euros al mes. ¡Un dineral por algo tan sencillo como desenchufar!
Aparte del televisor, hay otros electrodomésticos igualmente voraces en cuanto a consumo energético. Por ejemplo, la nevera; aunque parezca tranquila mientras estamos fuera, sigue trabajando duro y consumiendo energía todo el tiempo. Lo ideal sería desenchufarla si nos vamos por un largo periodo.
Así que ya sabes: si planeas unas vacaciones, apaga todos los electrodomésticos antes de salir. Con este simple gesto podrías ahorrar hasta 20 euros al mes según la OCU. ¿Te imaginas? Es una forma fácil y efectiva de cuidar tu bolsillo mientras disfrutas del merecido descanso.