CapCut, esa aplicación de edición de vídeos que se ha hecho tan popular gracias a su sencillez y sus herramientas de inteligencia artificial, está dando mucho de qué hablar últimamente. Desarrollada por ByteDance, la misma empresa detrás de TikTok, se ha convertido en la favorita de muchos creadores de contenido. Sin embargo, su última actualización en los términos del servicio ha encendido las alarmas entre sus usuarios.
Es curioso cómo casi siempre hacemos clic en «he leído y acepto» sin pararnos a pensar en lo que realmente estamos firmando. Y es que esta vez la sorpresa no es nada agradable: CapCut se está volviendo un auténtico dolor de cabeza cuando hablamos de privacidad. Aunque aseguran que seguimos siendo los dueños de nuestro propio contenido, esos nuevos términos revelan una verdad inquietante.
Una trampa legal disfrazada
A pesar de conservar los derechos sobre nuestras imágenes y vídeos al usar CapCut, al aceptar estas condiciones estamos dándoles luz verde para utilizar nuestro material como les plazca, incluso con fines publicitarios. ¿Te imaginas? Tu trabajo puede estar al servicio del marketing sin que veas un céntimo por ello.
No solo eso; si alguna discográfica decide reclamar algo relacionado con tu contenido, tú serás el responsable directo. La sanción caerá sobre ti, mientras ellos disfrutan utilizando lo que has creado sin tener que compensarte. Esta nueva política entró en vigor el 12 de junio y se aplica globalmente, aunque con ciertas adaptaciones para cumplir con normativas locales como el GDPR europeo.
Las críticas no han tardado en aparecer y desde CapCut todavía no han dado respuesta a este tsunami de descontento. Así que ya sabes: la próxima vez que estés editando tus obras maestras en esta app, ¡lee bien esos términos! Mantente informado porque podrías estar regalando más de lo que crees.