En un giro inesperado, Netflix, la reina del streaming, ha decidido que es hora de dejar a un lado el monopolio de las series y películas para adentrarse en el mundo de la televisión tradicional. Con más de 300 millones de suscriptores alrededor del globo, ¿quién podría pensar que haría esto? Pero así es, amigos. La noticia nos llega desde Francia, donde esta plataforma probará algo completamente nuevo al ofrecer canales como TF1, prometiendo que podremos disfrutar de su programación tal cual como si estuviéramos viendo la tele convencional.
Un nuevo horizonte para el entretenimiento
¿Y qué significa esto para nosotros? Pues bien, los suscriptores franceses tendrán acceso no solo a los cinco canales de TF1, sino también a 30.000 horas de contenido bajo demanda y deportes en directo. ¡Sí! Eso incluye partidos de fútbol en tiempo real, todo desde la misma app donde ya disfrutamos de nuestras series favoritas. Greg Peters, CEO de Netflix, lo dejó claro: buscan captar un público que aún se aferra a lo tradicional. Y quien puede culparlos; hay algo especial en ver un partido en vivo con amigos.
Aún no sabemos qué condiciones económicas rodean este acuerdo entre Netflix y TF1, pero está claro que este movimiento podría ser una jugada maestra para ambos. Mientras Netflix busca diversificarse y mantenerse relevante ante una competencia feroz, TF1 tiene la oportunidad dorada para ampliar su audiencia. Una situación beneficiosa para todos.