En los tiempos que corren, las estafas telefónicas son más comunes de lo que nos gustaría pensar. Y ahora, una de ellas ha resurgido con fuerza: el vishing. Este nombre puede sonar técnico, pero en realidad es solo un truco para robar nuestros datos personales o bancarios mediante llamadas fraudulentas. Imagina la escena: suena tu teléfono y al otro lado te dice alguien que es de tu compañía de internet. Te asegura que un técnico pasará por tu casa para cambiar el router porque hay problemas técnicos o, incluso, mejoras en el servicio.
Pero aquí viene la trampa. Nadie te llama para hacer cambios en tu router; eso es pura estafa. Según la Policía Nacional, estos ciberdelincuentes no se detienen ahí. Durante la llamada, sacan a relucir tus datos personales como si fueran un agente legítimo. Te dicen tu nombre completo, correo electrónico y hasta tu dirección y número de teléfono (que es precisamente al que están llamando).
Cómo detectar este timo
Con la excusa del cambio de router, te informan que recibirás un SMS con un código que debes proporcionarles. ¡Y ahí está el peligro! En lugar de mejorar tu conexión a internet, lo que hacen es cambiarte de compañía sin que tú lo sepas y dejarte con cargos masivos en la factura.
Pero ¿cómo podemos protegernos? Primero, siempre desconfía si llaman desde un número desconocido. Las empresas serias nunca pedirán tus datos ni mucho menos códigos por teléfono. Además, cualquier cambio importante debe comunicarse por escrito con 30 días de antelación.
Si has caído en esta trampa o conoces a alguien que lo haya hecho, denuncia inmediatamente ante la Policía y también contacta a tu antigua operadora para que investigue el asunto. La OCU ha señalado esta estafa como una de las más comunes en España y cada día afecta a más personas. Así que ¡ojo!