La revolución de la computación está más cerca que nunca. IBM, esa gigante de la tecnología, ha prometido un avance que dejará a todos boquiabiertos: el primer ordenador cuántico a gran escala y sin fallos del mundo. Su nombre es IBM Quantum Starling, y su llegada está marcada para 2029. ¿Te imaginas? Este dispositivo será capaz de realizar ¡20.000 veces más operaciones! en comparación con lo que tenemos hoy.
Un salto al futuro
Ubicado en un nuevo Centro de Datos Cuántico en Poughkeepsie, Nueva York, este superordenador promete cambiar las reglas del juego en campos como la investigación farmacéutica o la optimización de procesos. Según IBM, se podrán ejecutar cientos de millones a miles de millones de operaciones, lo cual podría acelerar significativamente los tiempos y costes asociados a descubrimientos científicos.
No solo eso, sino que también se han propuesto metas aún más ambiciosas. Con 200 cúbits lógicos, este nuevo sistema podrá llevar a cabo hasta 100 millones de operaciones cuánticas. Y no termina ahí; servirá como base para otro proyecto denominado IBM Quantum Blue Jay, que podría elevar la cifra hasta los 1.000 millones utilizando más de 2.000 cúbits lógicos.
Aunque nadie había logrado construir algo así antes, IBM ha descifrado el código necesario para escalar la corrección cuántica de errores. Gracias al llamado código LDPC (código de comprobación de paridad de baja densidad), ahora necesitan menos cúbits físicos para corregir errores y reducir costos en un impresionante 90%. Un logro nada desdeñable si consideramos los retos tecnológicos que esto conlleva.
Para lograr ser tolerante a fallos y asegurar el éxito en sus algoritmos útiles, Starling tiene una serie de requisitos que cumplir: desde preparar y medir cúbits lógicos hasta aplicar instrucciones universales y modularse para escalar adecuadamente.
En resumen, IBM ha trazado una hoja de ruta clara hacia este objetivo ambicioso: enfrentar desafíos específicos para construir ordenadores cuánticos modulares y escalables con corrección efectiva de errores. Así que ya sabes: mientras nosotros seguimos lidiando con nuestras tareas diarias, ellos están diseñando el futuro del procesamiento cuántico.