A partir del 1 de enero de 2026, Hacienda tendrá acceso total a los movimientos que realicen autónomos y empresas a través de Bizum. Así lo establece el Real Decreto 253/2025, que ha tirado por la borda el límite de 10.000 euros que hasta ahora obligaba a las entidades financieras a informar solo sobre operaciones superiores. Esto significa que cada vez que usemos Bizum, nuestra información estará bajo la lupa de la Agencia Tributaria.
Una medida polémica para controlar todo
Con esta jugada, Hacienda refuerza su estrategia para poner un control más férreo sobre los pagos digitales. No es ningún secreto que Bizum se ha convertido en una herramienta esencial en sectores como el comercio o la hostelería, y ahora ellos quieren asegurarse de que todo esté bajo control. Según argumentan desde el Ministerio de Hacienda, esto es para prevenir fraudes y garantizar que todas las transacciones queden registradas.
Pero aquí viene lo complicado: las entidades bancarias tendrán que enviar un informe mensual detallando cada movimiento realizado con Bizum. Esto incluirá datos como quién recibe el dinero, qué comercio está involucrado y cuánto se mueve en total. Para muchos autónomos que mezclan sus finanzas personales y profesionales en una sola cuenta bancaria, esta nueva medida puede ser un verdadero dolor de cabeza.
Imagina tener que lidiar con una inspección porque Hacienda no sabe distinguir entre tus gastos personales y los de tu negocio… ¡vaya faena! Antes había un umbral de 3.000 euros, pero ahora todo queda expuesto. Y sí, eso significa más posibilidades de ser revisados si hay algún movimiento sospechoso.
Bizum llegó a nuestras vidas en 2016, transformándose rápidamente en la solución favorita para hacer pagos al instante. En menos tiempo del esperado, ya contaba con más de 28 millones de usuarios activos y se realizaban hasta 3 millones de operaciones diarias—¡una locura! A finales del año pasado, además, Bizum comenzó a expandir sus alas fuera del país; usuarios en Portugal, Italia y Andorra ya pueden disfrutarlo sin complicaciones adicionales.