Imagina un andador, pero no uno cualquiera. Hablamos de un andador inteligente, diseñado en España, que está cambiando las reglas del juego para muchos niños con parálisis cerebral. Este dispositivo, ligero y plegable, no solo les ayuda a caminar con más autonomía; también recoge información crucial sobre su movimiento mientras disfrutan de su día a día.
Creado por un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga en colaboración con expertos italianos, el andador es una mezcla perfecta de ingeniería y empatía. Gracias a sus sensores y microcontroladores, registra cada paso que da el niño. ¿Y qué pasa con esos datos? Se almacenan en la nube o localmente, lo que permite a médicos y fisioterapeutas personalizar tratamientos adaptados a cada pequeño.
Un diseño pensado para crecer
No se trata solo de un gadget más; este andador está pensado para crecer junto al niño. Desde los 4 hasta los 11 años, se puede ajustar en altura y soporte según las necesidades del paciente. “Al llevar la estructura detrás, el niño tiene las manos libres para jugar y explorar”, comenta María Prado, investigadora del Laboratorio de Biomecánica Clínica.
Sorprendentemente ligero y fácil de transportar, este andador promete ser una herramienta indispensable tanto para el pequeño como para su familia. Su desarrollo ha sido financiado por la Universidad de Málaga y ya cuenta con un registro oficial como modelo útil. Pero más allá del reconocimiento académico, lo realmente importante es que este invento abre nuevas posibilidades: dar pasos hacia adelante, literal y figurativamente.
Estos avances tecnológicos nos recuerdan cómo pueden marcar una diferencia real cuando se utilizan para mejorar la vida de personas que realmente lo necesitan.