En la actualidad, los drones han tomado un papel protagónico en los conflictos bélicos, convirtiéndose en herramientas esenciales para misiones de inteligencia y ataque. En medio de la guerra entre Ucrania y Rusia, hemos visto cómo estos dispositivos, especialmente los drones kamikaze, permiten a las fuerzas operar con un riesgo humano mínimo y una precisión sorprendente. Y ahora, uno de los últimos avances viene de China: el Jiu Tian, cuyo nombre significa ‘Cielo alto’ en español.
Un nuevo titán en el aire
Este dron fue presentado recientemente y promete revolucionar la forma en que se llevan a cabo las operaciones militares. Con un peso al despegue de 16 toneladas y una impresionante envergadura de 25 metros, el Jiu Tian es capaz de volar hasta 15.000 metros de altura gracias a su potente motor a reacción. Pero lo realmente asombroso es su capacidad para lanzar hasta 100 drones kamikazes, permitiendo ataques masivos que podrían saturar cualquier defensa enemiga.
Imagina esto: un enjambre coordinado de drones lanzándose contra objetivos estratégicos, todo bajo el mando del Jiu Tian. Este dron no solo se limita a lanzar ataques; también está diseñado para realizar tareas como vigilancia e inteligencia. Tiene ocho puntos de anclaje que le permiten cargar diferentes tipos de municiones o incluso realizar patrullajes fronterizos y rescates.
Aunque todavía está en fase de pruebas, con su primer vuelo programado para finales de junio, muchos ya están preguntándose cómo este dron podría integrarse al Ejército Popular de Liberación. Sin duda, estamos ante un avance que podría marcar un antes y un después en la guerra moderna.