Imagina recibir un mensaje en tu móvil que dice: «Se ha realizado una transferencia desde su cuenta por 3.000 euros». A primera vista, podría parecer algo serio, incluso alarmante. Pero no te dejes engañar, porque esto es solo el comienzo de una trampa diseñada para robarte.
Este tipo de estafa se llama smishing, y está en auge entre los cibercriminales. Utilizan un SMS que aparenta ser de CaixaBank para engañarnos y conseguir nuestros datos bancarios. La estrategia es simple: nos hacen creer que hemos hecho una transferencia cuando en realidad no hemos movido un dedo.
¿Cómo funciona esta trampa?
Todo comienza con ese mensaje inquietante que recibimos. Si lo leemos detenidamente, notaremos algunos detalles sospechosos. Por ejemplo, el enlace que nos piden visitar no pertenece a la página oficial del banco y hay errores gramaticales evidentes. Un detalle significativo es que escriben ‘Caixa’ en lugar de ‘CaixaBank’. ¡Vamos! Eso ya debería encender nuestras alarmas.
Si picamos el anzuelo y hacemos clic en ese enlace, nos llevarán a una web fraudulenta que simula ser la banca online de CaixaBank. Y aquí viene lo peor: al ingresar nuestros datos, estamos regalando nuestra información personal a estos delincuentes. Recuerda, ningún banco envía mensajes así ni te pide tus datos a través de SMS o correos electrónicos.
No caigas en la trampa; desconfía siempre de esos mensajes sospechosos. No importa cuántas excusas usen para intentar sacar información personal, nunca accedas a enlaces incluidos en ellos. Protégete y mantente alerta ante esta nueva ola de estafas.