En los últimos años, la ciencia ha dado un salto impresionante en el estudio del cerebro. Hemos visto de todo, desde tecnologías que mapean la actividad cerebral en tiempo real hasta dispositivos que convierten pensamientos en comandos digitales. Sin embargo, el verdadero reto siempre ha sido encontrar métodos que sean cómodos y no invasivos para los pacientes. El electroencefalograma (EEG), aunque efectivo, a menudo se ve limitado por su equipo voluminoso.
Una tinta innovadora para el futuro
Ante esta situación, un grupo de investigadores de la Universidad de Texas en Austin ha dado con una solución sorprendente: han creado una tinta líquida que se puede aplicar directamente sobre el cuero cabelludo como si fuera un tatuaje temporal. Según publican en Cell Biomaterials, esto significa que podemos tener sensores electrónicos directamente sobre la piel, capaces de registrar la actividad cerebral de forma eficaz y sin necesidad de procedimientos incómodos.
La clave está en que esta tinta está hecha a base de polímeros conductores. ¿Y qué es lo más interesante? Que puede fluir entre los cabellos hasta llegar al cuero cabelludo y, una vez seca, forma una capa tan fina que actúa como un sensor casi invisible. Tal y como explican en ScienceDaily, un algoritmo inteligente ubica exactamente dónde colocar los electrodos y luego una impresora digital se encarga de aplicarla. Todo esto sin dolor ni contacto físico.
Durante las pruebas iniciales, los científicos imprimieron estos tatuajes electrónicos en cinco personas con pelo corto y compararon su rendimiento con electrodos tradicionales. ¡Los resultados fueron asombrosos! Los tatuajes lograron detectar las ondas cerebrales con una precisión similar a la de los métodos convencionales pero con mucha más estabilidad.
Además, se deshicieron de esos largos cables molestos del EEG tradicional imprimiendo líneas de tinta que conducen las señales hacia un pequeño dispositivo para recoger datos. De hecho, ya están pensando en integrar transmisores inalámbricos directamente dentro del tatuaje para poder registrar nuestra actividad cerebral sin cables ni ataduras.
José Millán, uno de los autores del estudio, menciona emocionado que estos tatuajes podrían sustituir a los dispositivos actuales usados para controlar ordenadores o cualquier equipo simplemente usando la mente. Esto haría que esta tecnología sea mucho más accesible y fácil de usar fuera del entorno clínico.