Elon Musk, ese visionario que siempre nos sorprende, ha vuelto a hacer de las suyas. En un reciente alarde de optimismo en X (Twitter), afirmó que su nave Starship podría alcanzar Marte en solo seis meses, si se lanza en el momento adecuado. ¡Imagínate!
Claro, esta no es la primera vez que lo dice, y la verdad es que siempre deja a muchos con la mosca detrás de la oreja. En un video que circula por ahí se menciona cuánto tardaría un avión comercial viajando a 900 km/h en hacer el mismo recorrido: nada menos que ¡9,9 años! Un tiempo muy distinto al que propone el magnate.
¿Realmente posible?
Según Musk, todo depende de una alineación mágica entre la Tierra y Marte que sucede cada 26 meses. Estas ventanas de lanzamiento permiten trayectorias más rápidas y eficientes. Pero claro, eso no quita los desafíos tecnológicos y logísticos que hay por delante.
Pongamos las cartas sobre la mesa: para que Starship logre su objetivo necesita repostar combustible en el espacio; algo que todavía no se ha probado con éxito a gran escala. Además, aunque ha avanzado mucho, sus recientes pruebas han tenido tropiezos importantes; recordemos cómo se desintegró durante el noveno vuelo de prueba sobre el océano Índico.
Musk tiene planes ambiciosos: primero enviará misiones no tripuladas antes de llevar humanos a Marte. La primera misión está programada para finales del 2026 con el robot humanoide Optimus de Tesla. Las primeras misiones tripuladas podrían comenzar en 2029, siempre y cuando todo salga bien.
A pesar de estos contratiempos, SpaceX sigue adelante con su enfoque iterativo aprendiendo lección tras lección. Este año tienen planeados hasta 25 lanzamientos de prueba, incrementando la frecuencia hasta uno cada tres o cuatro semanas.
Así que mientras Musk sueña con establecer una colonia humana sostenible en Marte —un objetivo monumental— seguimos expectantes ante cada noticia. ¿Logrará finalmente convertir este sueño espacial en una realidad palpable? Solo el tiempo lo dirá.