El Tesla Cybertruck, ese vehículo futurista que todos hemos visto en la pantalla, no está viviendo su mejor momento. Desde marzo, cuando se reveló que su moldura metálica se despegaba por un problema con el adhesivo, las quejas de los propietarios han ido en aumento. Imagina conducir y ver cómo partes del coche ondean al viento; una imagen poco deseable para cualquier dueño. Ante esta situación, Tesla no tuvo más remedio que retirar más de 46.000 unidades para corregir el fallo utilizando remaches y soldaduras más resistentes.
Más problemas a la vista
Parece que este inconveniente ya es cosa del pasado, pero ahora les ha salido otro quebradero de cabeza: algunos conductores han tenido que cambiar sus neumáticos tras recorrer apenas 10.000 kilómetros. Según el foro Jalopnik, estos neumáticos “se destrozan” en menos de 11.240 kilómetros, lo cual deja a muchos preguntándose: ¿qué está pasando? Se supone que este coche debería ser robusto y capaz de soportar todo tipo de condiciones.
La cuestión es que estas ruedas sufren en asfalto porque están diseñadas para proporcionar un agarre excepcional, pero el peso del Cybertruck (3.000 kilos) y su estilo de conducción pueden ser una combinación explosiva. Además, si te preguntas cuánto cuesta sustituir esas ruedas personalizadas, la respuesta puede dejarte helado: alrededor de 500 dólares (más de 430 euros). Aunque hay opciones más asequibles en el mercado, las gomas originales tienen ese toque especial diseñado para hacer lucir bien al vehículo.
Aunque Tesla no opera como una compañía automotriz tradicional —donde los cambios se comunican claramente— es famosa por hacer ajustes sobre la marcha, dejando a sus clientes expectantes ante cada nueva actualización.