La Comisión Europea ha lanzado un aviso claro a TikTok: hay serios incumplimientos de la Ley de Servicios Digitales (DSA) que podrían costarles caro. Según han explicado este jueves, el gigante de las redes sociales no ha logrado poner en marcha un repositorio de anuncios adecuado, lo que abre la puerta a una posible multa si no corrigen el rumbo. La vicepresidenta ejecutiva Henna Virkkunen fue contundente al señalar que esto impide revisar los riesgos asociados con su publicidad.
¿Qué implica esto para TikTok y sus usuarios?
Esta situación es más que preocupante. El repositorio es clave para que investigadores y ciudadanos puedan identificar anuncios engañosos o campañas manipuladoras, especialmente en tiempos electorales. Sin embargo, TikTok parece no estar a la altura, ya que no proporciona información esencial sobre los anuncios, como su contenido o quién los financia.
A veces parece que estamos navegando en un mar de desinformación. «Los ciudadanos tienen derecho a saber quién está detrás de los mensajes que ven», subrayó Virkkunen con razón. Y es verdad; nadie debería ver publicidad sin tener claro quién se la está poniendo delante.
Las conclusiones de Bruselas son preliminares pero alarmantes. TikTok ahora tiene tiempo para defenderse y presentar pruebas antes de que se tome una decisión final. Sin embargo, si se confirma el incumplimiento, las consecuencias podrían ser severas: hasta un 6% de su facturación anual podría irse por el desagüe en forma de multa.
No olvidemos también que esta investigación abarca otros aspectos críticos como la protección del público más joven y la gestión del discurso cívico durante elecciones. La transparencia es clave; necesitamos herramientas claras para entender cómo funcionan estos algoritmos y qué datos manejan.
A medida que avanza esta saga, queda claro que la vigilancia sobre estas plataformas debe intensificarse. Y nosotros, como usuarios y ciudadanos informados, debemos seguir exigiendo respuestas claras y acciones efectivas ante cualquier irregularidad.