Las gafas inteligentes Ray-Ban Meta siguen ganando terreno en el mercado, y parece que la compañía no se detiene. Con nuevos colores y funciones que prometen revolucionar nuestra forma de interactuar, como traducir conversaciones en tiempo real, todo suena muy atractivo. Sin embargo, hay algo que nos hace fruncir el ceño: su nueva función de reconocimiento facial, apodada internamente como ‘Super Sensing’.
Esta característica es capaz de escanear los rostros de las personas para identificar quiénes son gracias a la inteligencia artificial. Pero aquí es donde la historia da un giro inquietante. Un grupo de estudiantes de la Universidad de Harvard ha demostrado que estas gafas pueden poner en riesgo nuestra seguridad al poder identificar a cualquier persona por la calle y obtener datos sensibles como nombres, direcciones e incluso redes sociales. ¡Una locura!
Peligro inminente para la privacidad
A pesar del estudio y los intentos por alertar sobre los riesgos del reconocimiento facial, Meta parece decidido a seguir adelante con esta función. Así lo indican informes recientes: los usuarios tendrán que activarla manualmente, lo que podría parecer una opción segura… hasta que te enteras de que quizás desactiven la luz que señala cuando se está grabando o escaneando.
Imagina caminar por tu barrio sin saber si estás siendo observado por esas gafas futuristas. Y eso no es todo; también se rumorea que las políticas de privacidad están cambiando para permitir que esta inteligencia artificial esté activada por defecto. La única manera de desactivarla sería diciendo ‘¡Hola Meta!’. ¿Estamos realmente dispuestos a aceptar esto?
Por ahora, el futuro lanzamiento sigue siendo un misterio, pero claro está: el debate sobre si estas innovaciones traen progreso o simplemente nos tiran a la basura nuestra privacidad ya ha comenzado.