En un giro inesperado de los acontecimientos, Ucrania se lanza a la vanguardia del desarrollo armamentístico para hacer frente a las tropas rusas. No solo se han dedicado a crear sistemas sofisticados para identificar drones hostiles o implementar armas láser que desmantelan misiles, sino que también han puesto en marcha programas motivacionales para incentivar a sus soldados. Este enfoque ha dado frutos, y así lo demuestra la reciente revelación de la Dirección de Inteligencia de Defensa de Ucrania (GUR): dos cazas rusos Su-30 Flanker fueron derribados desde un barco no tripulado, ¡un hecho sin precedentes!
Un paso adelante en el conflicto
El diario The Kyiv Independent, que no se corta al hablar de este acontecimiento, señala que “este momento marca un hito histórico” para el país. No es cualquier cosa; estamos hablando del primer caso en el que aviones de combate son destruidos por embarcaciones no tripuladas. En este ataque, llevado a cabo por el Grupo 13, una unidad dedicada a operaciones espaciales, se lanzaron misiles aire-aire desde lanchas Magura-7 sobre el Mar Negro.
Aunque hay un video del primer Su-30 derribado circulando por las redes sociales, lamentablemente no hay pruebas visuales del segundo impacto. Se informa que la tripulación del primer avión fue rescatada por un barco civil mientras que la suerte del segundo grupo no fue tan favorable.
Kyrylo Budanov, jefe de la GUR, comentó al medio especializado The War Zone sobre cómo tres lanchas Magura-7 y su versión mejorada Magura V5 fueron clave en esta operación. Con misiles guiados por infrarrojos, lograron neutralizar cazabombarderos rusos en aguas conflictivas.
Los Magura-7 son unos auténticos ‘drones marinos’, adaptados específicamente para lanzar misiles aire-aire de corto alcance. Diseñados para atacar objetivos aéreos y dominar el combate naval en el Mar Negro, representan una evolución significativa respecto al dron anterior.
Nautical News, experto en tecnología naval, describe cómo estos barcos tienen una proa rediseñada que mejora su navegación y operatividad durante los fríos inviernos. Aunque parece que carecen de explosivos frontales debido a la ausencia de detonadores de impacto, esto podría ser ajustable según las necesidades.