El 28 de abril fue un día que muchos españoles no olvidarán fácilmente. En un abrir y cerrar de ojos, millones de personas se quedaron a oscuras. Hospitales, transporte y comunicaciones se paralizaron, y la incertidumbre se apoderó del país. La red eléctrica colapsó y con ella nuestras certezas sobre la seguridad energética. Este incidente encendió una alarma en todos nosotros, poniendo en jaque el sistema que considerábamos estable.
¿Qué está pasando?
A medida que las autoridades investigan lo ocurrido, surge la inquietud: ¿podría suceder de nuevo? A esta pregunta han querido responder incluso desde la inteligencia artificial. El popular chatbot ChatGPT ha ofrecido su análisis basado en datos históricos y riesgos tecnológicos. Según él, hay factores como olas de calor extremas o ciberataques que podrían volver a dejarnos sin luz. La dependencia creciente de fuentes renovables también es motivo de preocupación; sin una buena infraestructura que las respalde, estamos navegando en aguas peligrosas.
Manuel Moral, ingeniero y profesor en la Universidad Europea, advierte que este gran apagón podría repetirse si no actuamos ya. ¡Es hora de ponernos las pilas! Y aunque no hay fechas oficiales para futuros apagones, un rumor ha comenzado a circular en redes sociales sobre una posible crisis el 17 de agosto de 2025. Pero cuidado: esto es solo especulación sin base científica.
Aparte del susto inicial, nos queda preguntarnos si estamos listos para enfrentar otra crisis similar. Recordemos aquellos días oscuros; algunos salvados por teléfonos móviles con radio FM sonando al fondo mientras buscaban información desesperadamente. Es un recordatorio claro: debemos estar preparados para lo inesperado.