Este lunes 28 de abril, un apagón masivo dejó a millones de españoles en la más absoluta oscuridad. Calles desiertas, semáforos inactivos y hogares sin energía para conservar los alimentos. Un panorama desolador que hizo que muchos comercios, incluidos supermercados, decidieran cerrar sus puertas por falta de luz y para prevenir posibles robos.
Pero en medio de este caos, Mercadona se mantuvo firme. Mientras yo misma recorría las calles de Zaragoza y veía cómo otros supermercados tenían las persianas bajadas, esta cadena valenciana brillaba con luces encendidas. Los estantes estaban bien surtidos y lo más sorprendente: ¡las cajas funcionaban perfectamente! Se podía pagar con tarjeta sin problemas.
¿Cuál es el secreto detrás de su funcionamiento?
No es magia ni nada por el estilo; aquí hay un trabajo previo que merece ser reconocido. Mercadona ha estado invirtiendo en tecnología desde hace años. La mayoría de sus tiendas están equipadas con grupos electrógenos propios que permiten mantener operativas las partes críticas del negocio durante aproximadamente 24 horas.
Estos generadores son una bendición en situaciones como esta. Se activan automáticamente, garantizando que las cajas sigan funcionando y que los productos refrigerados no se echen a perder. No es algo común ver esta infraestructura fuera de hospitales o fábricas, pero Mercadona ha hecho los deberes. Esto ha permitido a más de 1.600 tiendas operar con normalidad mientras el resto del país luchaba contra la oscuridad.
Así que ya sabes: cuando todo parece caer a pedazos, siempre hay quien está preparado para resistir y ofrecer servicio a la comunidad.