Este lunes, España se vio envuelta en un apagón masivo que dejó a millones de hogares sin luz. Y, ¿qué pasa con nuestros fieles electrodomésticos? Desde la nevera que guarda nuestra comida hasta el televisor que nos acompaña en las tardes, todos ellos corren el riesgo de sufrir estragos por subidas de tensión. La primera recomendación es clara: si notas que tu aparato ha dejado de funcionar, no lo fuerces. Es mejor contactar con tu seguro y dejar que los profesionales se encarguen.
¿Qué hacer durante un apagón?
Los expertos nos aconsejan desconectar aquellos dispositivos más sensibles como ordenadores o lavadoras justo cuando se produce el corte. Esto evita que al volver la luz, sufran daños por picos de voltaje. Si te encuentras en una situación complicada y no puedes desenchufar cada aparato uno por uno, ¡baja directamente el interruptor general! Recuerda también mantener cerrada la nevera; puede conservar el frío entre 4 y 6 horas si no abrimos las puertas.
Aún después del apagón, es vital tener paciencia. Antes de volver a encender tus electrodomésticos, espera entre 10 y 15 minutos para permitir que la red eléctrica se estabilice. Así lo aseguran varias marcas del sector y organizaciones de consumidores. Algunos aparatos modernos incluso tienen sistemas automáticos para reiniciarse sin problemas al restablecerse la corriente.
Ahora bien, si tras el apagón ves que alguno de tus electrodomésticos hace ruidos extraños o simplemente no arranca, es posible que haya sufrido daños internos. En ese caso, lo mejor es evitar forzarlo y ponerte en contacto con el servicio técnico cuanto antes.
¿Y qué sucede si has perdido alimentos o tienes electrodomésticos averiados? A pesar de ser una situación desafortunada, sí puedes reclamar esos daños. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) resalta que muchas veces podemos exigir compensaciones por productos echados a perder o servicios contratados pero no prestados debido al apagón. Guarda todas las pruebas posibles: fotos, informes técnicos e incluso tiques de compra son esenciales para respaldar tu reclamación.
Por último, hay una pequeña buena noticia: dependiendo del tiempo del apagón y donde vivas, podrías recibir un descuento en tu factura eléctrica anual… aunque esto podría tardar un buen tiempo en materializarse.