Imagínate un campo donde los ovejas no solo son guiadas por pastores humanos, sino también por un ingenioso perro-robot. Esto es exactamente lo que ha creado el Grupo de Robótica de la Universidad de León (ULE). Este cuadrúpedo tecnológico se integra en el mundo de la ganadería extensiva, ayudando a los agricultores a hacer su trabajo más fácil y eficiente.
Innovación al servicio del campo
El proyecto, conocido como SELF-AIR, ha sido financiado por iniciativas de Transición Ecológica y, aunque ya ha llegado a su fin, los investigadores no se detienen. Están trabajando sin descanso para que este perro robot esté listo para los ganaderos lo antes posible. Han realizado múltiples pruebas en entornos reales y controlados, demostrando que este dispositivo tiene mucho que ofrecer.
Lidia Sánchez González, investigadora sénior involucrada en este proyecto, nos cuenta cómo han desarrollado diversos módulos que permiten al robot reconocer tanto a las ovejas como a posibles depredadores. ¿Y cómo lo logran? Utilizando sistemas de visión avanzados y análisis de imágenes satelitales para encontrar los pastos más verdes. Esto significa que el robot puede guiar al ganado hacia donde mejor se alimenta.
No solo eso, sino que también han trabajado con simulaciones en terrenos irregulares para mejorar su navegación. En esencia, están creando un compañero perfecto para nuestros amigos del campo.
Pero aquí viene lo más interesante: este ‘perro’ no solo facilita el pastoreo; también mejora la interacción entre los animales y el robot. Según Lidia, han estudiado cómo reaccionan tanto las ovejas como potenciales depredadores como lobos ante la presencia del robot, analizando si esto impacta en su comportamiento.
Teniendo todo esto en cuenta, Lidia ve un futuro brillante donde estos robots sean una herramienta esencial para la ganadería extensiva gracias a sus capacidades basadas en robótica e inteligencia artificial. ¡Estamos ante una nueva era agrícola!