Spotify, la plataforma de streaming que todos conocemos y amamos, se ha puesto seria. Con más de 700 millones de usuarios alrededor del mundo, incluyendo unos 265 millones de suscriptores premium, parece que ha decidido ponerle fin a esa fiesta gratuita que tanto disfrutábamos algunos. Y es que las apps no oficiales, esas que nos permitían escuchar música sin pagar un duro, están en el punto de mira.
A raíz de varios problemas técnicos y el cierre de muchas aplicaciones ilegales, Spotify se ha dado cuenta de que algo tenía que cambiar. La última movida llega desde Spicetify, una aplicación muy popular entre los usuarios que permite modificar la interfaz del servicio original. Su creador lanzó un mensaje claro en su cuenta de X: “Spotify ha ganado esta vez”, dejando a muchos con una sensación amarga.
Cambios drásticos en el horizonte
Pero lo curioso es que Spicetify no es una app pirata como tal; simplemente ofrece funcionalidades extras para mejorar la experiencia musical. Sin embargo, Spotify está dando pasos firmes para limitar cualquier modificación en su plataforma. La nueva versión para MacOS (1.2.62) ya bloquea cualquier intento de alterar su código, lo cual significa un golpe duro para quienes buscaban personalizar su experiencia o acceder a contenido premium sin coste alguno.
Parece ser que este cambio solo se aplica por ahora a MacOS, pero no tardará en llegar al resto de sistemas operativos como Windows o Android. Esto abre la puerta a una realidad preocupante: Spotify podría acabar con todas esas alternativas tanto legales como ilegales que nos ofrecían ciertas ventajas al usar su aplicación.
Y si pensabas que esto iba a parar aquí, ¡sorpresa! También han comenzado a circular rumores sobre una posible suscripción super premium en la plataforma. Así que prepárense porque puede ser que nuestra querida Spotify se vuelva aún más cara.