En las afueras de Pekín, algo grande se está gestando. Una megabase militar que ha permanecido en la penumbra hasta que los satélites del Financial Times han decidido levantar el velo sobre este coloso, conocido informalmente como ‘Beijing Military City‘. Imagina un centro de comando de guerra tan vasto que supera al mismísimo Pentágono, extendiéndose a lo largo de 1.500 hectáreas. ¡Sí, has leído bien!
Un refugio para el alto mando
A solo 30 kilómetros del bullicioso corazón de la capital china, este nuevo complejo no es solo un búnker; es una fortaleza diseñada para albergar a los mandos del Ejército Popular de Liberación en tiempos difíciles. Con más de 100 grúas trabajando sin descanso desde mediados de 2024, se están construyendo instalaciones subterráneas interconectadas por túneles secretos. ¿Quién no querría estar preparado para cualquier eventualidad?
La intención detrás de esta impresionante obra es clara: reforzar la seguridad del alto mando y dar paso a comunicaciones avanzadas y nuevas capacidades militares. Todo esto con un objetivo en mente: convertirse en el principal centro estratégico del país si llegara a estallar algún conflicto bélico.
No es casualidad que muchos analistas vean en esta iniciativa un intento deliberado por superar a Estados Unidos en materia estratégica. Mientras tanto, ni la embajada china en Washington ni las autoridades estadounidenses han soltado prenda sobre este ambicioso proyecto. En el fondo, todos sabemos que aquí hay mucho más que simples ladrillos y hormigón.