El futuro de TikTok en Estados Unidos sigue siendo una montaña rusa. Donald Trump, con su característico estilo, ha decidido otorgar una segunda prórroga de 75 días a la aplicación de ByteDance para que se busque un comprador estadounidense y así pueda cortar esos lazos con China. Pero aquí no acaba la historia; lo que parece una solución está envuelto en un mar de dudas legales y políticas.
La ampliación del plazo ha encendido alarmas. El principal demócrata del Comité de Inteligencia del Senado ya ha apuntado que esta decisión podría ser ilegal. Según informaciones de Reuters, el acuerdo que se está cocinando no eliminaría realmente la influencia china sobre las operaciones estadounidenses. En palabras del senador Warner, “el acuerdo preservaría un papel operativo importante para ByteDance”. Es decir, ¡tendrían aún voz y voto!
¿Y qué dice China al respecto?
Pues la situación no es sencilla. La aprobación del gobierno chino es fundamental para cualquier venta. Hasta ahora, Pekín no ha mostrado intención de facilitar este proceso y mantiene una ‘acción de oro’ sobre ByteDance, lo cual significa que puede vetar cualquier acuerdo que no le convenza. Además, ByteDance ha comunicado a través de WeChat que siguen en conversaciones, pero hay “diferencias clave” entre ambas partes.
Así estamos: mientras algunos ven el horizonte despejado tras esta prórroga, otros sienten que nos están tomando el pelo. ¿Realmente estamos ante una solución o simplemente más teatro político? Lo único claro es que los tiempos corren y TikTok sigue navegando por aguas turbulentas.