Después de casi un año flotando en la inmensidad del espacio, los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams, junto al astronauta Nick Hague y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov, han regresado finalmente a la Tierra. El momento tan esperado llegó alrededor de las 22:57 hora peninsular española, cuando su cápsula hizo un amerizaje controlado frente a las costas de Tallahassee, Florida.
Una espera llena de polémica
Este retorno no ha sido solo un viaje más; ha estado marcado por la controversia. La política se mezcló con la ciencia cuando figuras como Donald Trump y Elon Musk criticaron a la anterior Administración estadounidense por dejar a estos valientes exploradores a su suerte. Muchos se preguntaban si realmente estaban atrapados en la Estación Espacial Internacional (ISS). Sin embargo, la NASA fue clara: siempre hubo un plan seguro para que pudieran volver.
La aventura comenzó esta madrugada cuando se despidieron de su hogar espacial. Con una separación autónoma y varios arranques para alejarse de la ISS, los cuatro astronautas emprendieron su viaje hacia casa, recorriendo esos 400 kilómetros que nos separan del laboratorio orbital en unas 17 horas.
Aproximadamente a las 22:00 horas, su nave Dragon Freedom dejó atrás el módulo principal y encendió sus propulsores para iniciar el descenso. A esa velocidad hipersónica —nada menos que 28.000 kilómetros por hora—, el escudo térmico se convirtió en su mejor aliado para protegerlos del intenso calor del reingreso.
En los minutos previos al amerizaje perfecto —programado meticulosamente— los paracaídas hicieron su trabajo crucial para garantizar una llegada segura al océano Atlántico. Al final, después de un aterrizaje suave, fueron transportados a bordo del barco Megan de SpaceX.
Una vez en tierra firme, pasaron por chequeos médicos antes de volar hacia el Centro Espacial Johnson en Houston. Allí comenzarán un proceso de readaptación que durará aproximadamente 45 días; tiempo necesario para regresar a la normalidad tras haber estado expuestos tanto tiempo a las condiciones extremas del espacio.