Desde hace un tiempo, el mundo de la inteligencia artificial (IA) no para de sorprendernos y esta vez lo hace con Goku AI, una herramienta desarrollada por ByteDance, la empresa detrás del famoso TikTok. Aunque algunos puedan pensar que esto es solo otro avance tecnológico más, en realidad estamos ante un cambio que podría transformar cómo creamos y consumimos contenido en redes sociales.
La verdad es que la IA se ha colado en nuestras vidas como si fuera parte del mobiliario: está presente en nuestros móviles, tablets y ordenadores, facilitando tareas cotidianas. Herramientas como ChatGPT o Gemini ya son pan de cada día para muchos. Ahora, Goku AI se une a esta lista con una propuesta bastante interesante: generar vídeos cortos a partir de textos. ¿Te imaginas poder crear un vídeo simplemente escribiendo lo que quieres ver? ¡Eso es exactamente lo que promete!
¿Qué nos ofrece Goku AI?
Este nuevo sistema no solo se limita a ofrecer contenidos visuales; su principal atractivo radica en su capacidad para producir vídeos realistas de personas y animales, con movimientos y gestos naturales gracias a una tecnología innovadora llamada Transformador de Flujo Rectificado (RTF). Esto significa que los usuarios podrán disfrutar de un nivel de calidad visual sorprendente. Además, Goku AI permite crear vídeos basados en imágenes o productos, lo cual puede ser una herramienta valiosa para el mundo publicitario. Sin embargo, ten en cuenta que esto último requerirá un plan de pago.
Otra característica destacable es su naturaleza como código abierto; sí, eso significa que cualquiera puede acceder a ella desde Github sin complicaciones. Solo necesitas registrarte con tu correo electrónico y listo… aunque ojo, ¡necesitarás conexión a internet! En resumen, Goku AI no solo expande las fronteras creativas sino también plantea preguntas sobre cómo utilizamos estas herramientas.
Aunque todo suena muy prometedor, no podemos olvidar mencionar otros competidores como OmniHuman-1, otra IA propiedad de ByteDance pero mucho más compleja y con riesgos asociados como las deepfakes. Así que aquí estamos nosotros: entre la emoción por nuevas posibilidades y el temor por los peligros potenciales.