La noche del 24 de diciembre, mientras muchos disfrutaban de la magia de la Navidad, el 112 se convirtió en el salvavidas de muchos. En total, se atendieron 677 llamadas a lo largo y ancho de las Baleares. Afortunadamente, no hubo que lamentar incidentes graves, lo que habla del buen comportamiento general en estas fechas tan señaladas.
Un ambiente festivo pero responsable
A pesar de que la plaza de Cort se llenaba con el espíritu navideño durante el acto anual en apoyo al pueblo saharaui, también había una realidad palpable: la necesidad de estar atentos a cualquier eventualidad. Desde detenciones por tráfico de drogas hasta alertas meteorológicas por malas condiciones en Menorca y Mallorca nos recuerdan que, aunque es tiempo de celebración, siempre hay que estar alerta.
No podemos olvidar a los más vulnerables. Más de 150.000 personas viven solas en las Islas, y hay iniciativas que buscan asegurarse de que nadie pase la cena solo este año. En un mundo donde el aislamiento puede ser una sombra oscura sobre la alegría navideña, estas acciones nos devuelven un poco de esperanza.
Por otro lado, los vecinos de Calatrava han levantado su voz exigiendo una reunión urgente con Cort debido a la tala injustificada según ellos. Frases como “los informes no justifican esta decisión” resuenan entre sus calles, mostrando cómo cada acción cuenta en nuestra comunidad.

