Este invierno, parece que la naturaleza ha decidido tirarnos un jarro de agua fría, pero no de la manera que uno podría esperar. En las Baleares, donde el frío y las lluvias solían ser parte del paisaje invernal, ahora nos encontramos con un clima casi primaveral. ¿Dónde están esos días de abrigos y chocolatinas calientes?
El cambio que nos preocupa
La situación es preocupante. Cada vez es más evidente que el calor persiste mientras la lluvia escasea. Nos preguntamos: ¿qué está pasando con nuestro clima? La sensación de estar en un eterno verano se hace cada vez más palpable. Y no solo eso, sino que el temor a los efectos del cambio climático se asoma en nuestras conversaciones diarias.
A medida que nos adentramos en este nuevo capítulo, muchos se preguntan si estamos preparados para lo que viene. Las voces críticas empiezan a surgir; algunos apuntan a los responsables de esta crisis ambiental como si fueran culpables directos de nuestra desdicha meteorológica. Y mientras tanto, nosotros seguimos aquí, intentando adaptarnos a un mundo cambiante y desconcertante.

