La situación del alquiler en las Islas Baleares se presenta cada vez más complicada. A partir de finales de año, los inquilinos se enfrentarán a un aumento que puede llegar hasta los 4.615 euros anuales. Esto no es solo una cifra; es un impacto directo en la vida de miles de familias que ya luchan por encontrar un hogar asequible.
Un llamado a la acción
El político Alfonso Rodríguez ha alzado la voz en este contexto crítico, pidiendo un pacto de estado por la vivienda justo el Día de la Constitución. No podemos quedarnos cruzados de brazos mientras el sensellarisme se extiende como una sombra sobre nuestras ciudades. La administración parece haber perdido el control y las promesas son solo palabras vacías.
A pesar de algunas iniciativas, como la reciente anuncio del Govern sobre la construcción de 1.213 nuevos hogares públicos, muchos piensan que esto no es suficiente ante un problema tan grande. Las cifras hablan por sí solas y nos llevan a cuestionar si realmente estamos dando pasos hacia adelante o simplemente tirando a la basura oportunidades valiosas para nuestra comunidad.
No hay duda: hoy más que nunca necesitamos soluciones reales y efectivas que garanticen el acceso a una vivienda digna para todos. ¿Qué más tenemos que esperar para actuar?

