En medio de un clima de indignación, la sociedad balear se pregunta cómo es posible que se permitan entradas a menores en una corrida de toros celebrada recientemente en Muro. Esta situación ha hecho saltar todas las alarmas y no es para menos. ¿Qué tipo de mensajes estamos enviando a nuestra juventud al permitir que presencien espectáculos donde la crueldad hacia los animales se convierte en entretenimiento?
El GOB y su voz crítica
Mor Xisco Avellà, fundador y presidente del GOB, ha alzado la voz contra esta práctica. Sus palabras resuenan entre quienes creen que estas tradiciones deberían ser revaluadas. “No podemos seguir normalizando este tipo de eventos”, afirma con vehemencia. Y es que el tema va más allá del espectáculo: toca fibras sensibles sobre lo que consideramos aceptable como sociedad.
No son solo corridas; el problema radica también en cómo estos eventos afectan la percepción de los valores hacia la vida y el respeto por los seres vivos. En un mundo donde el cambio climático y la sostenibilidad son temas candentes, ¿seguiremos permitiendo este tipo de prácticas arcaicas? Es hora de reflexionar sobre si queremos continuar tirando a la basura nuestro futuro.

