La PAH no se queda callada ante la alarmante falta de viviendas para las mujeres que han sufrido violencia. En un mundo donde el refugio debería ser un derecho, muchas se ven obligadas a enfrentarse a la incertidumbre y al miedo sin un lugar seguro donde volver. Esto no solo es una cuestión de derechos humanos, es una necesidad urgente que clama por atención.
Una situación insostenible
Imagínate tener que salir corriendo de casa, dejando atrás tus cosas, tus recuerdos… y sin saber adónde ir. Eso es lo que viven muchas mujeres en nuestra sociedad. No solo necesitan apoyo emocional, sino también un techo digno. La PAH denuncia que esta situación es insostenible; cada día son más las voces que se unen al clamor por soluciones reales.
No podemos permitirnos mirar hacia otro lado. Es hora de exigir acciones concretas y políticas efectivas que garanticen el acceso a viviendas para todas estas valientes sobrevivientes. Las palabras ya no son suficientes; necesitamos hechos y compromisos serios.

