Un preocupante estudio ha revelado que el 90% de los usuarios de una residencia para personas mayores en Mallorca están sufriendo desnutrición. ¿Cómo hemos llegado a este punto? En una sociedad donde el cuidado de nuestros mayores debería ser prioridad, parece que estamos tirando a la basura lo más básico: su bienestar.
La voz de la comunidad
Los vecinos, cada vez más preocupados, no pueden entender cómo esto ha pasado desapercibido tanto tiempo. «No se puede permitir que nuestros abuelos vivan así», comenta uno de ellos con rabia contenida. Esta situación nos debería hacer reflexionar sobre qué tipo de atención y recursos estamos ofreciendo a aquellos que han dado tanto por nosotros.
A veces, al leer estas noticias, uno siente una mezcla de impotencia y frustración. La desnutrición no es solo un problema físico; es un grito silencioso que nos interpela a todos. Es hora de actuar y exigir cambios reales en el sistema.

