Este fin de semana, Andratx se convirtió en el epicentro de la solidaridad. Más de 500 personas se dieron cita para participar en una jornada benéfica organizada por la asociación ELA Balears. La atmósfera era vibrante y llena de esperanza, donde cada sonrisa y cada abrazo contaban una historia de lucha y apoyo mutuo.
Unidos por un mismo objetivo
La iniciativa no solo logró reunir a un gran número de asistentes, sino que también puso sobre la mesa la importancia de cuidar a quienes más lo necesitan. “No podemos quedarnos de brazos cruzados”, comentaba uno de los organizadores mientras observaba cómo todos colaboraban con entusiasmo. Y es que, al final del día, todos somos parte del mismo tejido social, ¿verdad?
A lo largo del evento, hubo actividades para todas las edades: desde talleres creativos hasta charlas informativas sobre la enfermedad que apoya la asociación. Todos se sumaron con alegría, mostrando que cuando nos unimos por una causa justa, ¡los resultados son extraordinarios!
Y así, entre risas y buena música, los vecinos demostraron que la solidaridad está viva en Andratx. Esta jornada no fue solo una recaudación; fue un grito colectivo a favor del cuidado y el respeto hacia aquellos que enfrentan dificultades diarias.

